El siguiente video muestra un anuncio publicitario
fusionado con texto extraido del poema de Julio Cortázar "Preámbulo a
las instrucciones para dar cuerda a un reloj", y recitado por el propio
autor.
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj, te regalan un
pequeño infierno, una cadena de rosas, un calabozo de aire. Te regalan algo que
es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como
un brazito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de
darle cuerda todos los días. Te regalan, no lo saben, lo terrible es que no lo
saben, te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga
al suelo y se rompa. Te regalan la tendencia de comparar un reloj con los demás
relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado".
![]() |
Julio Cortázar |
En este poema se explica que, cuando nos regalan un reloj,
nosotros solo somos un pretexto, pues somos los regalados, los ofrecidos como
presente al reloj, es decir, que el reloj nos posee. Destaca también la
importancia de un buen reloj, pues crea una tendencia a comparar, lo que supone
la diferenciación extrapolada entre la marca y la calidad de los relojes en
jerarquía y clases de nuestra sociedad. Aunque a simple vista parezca extraño, este
anuncio usa el texto para vender un coche en vez de un reloj. En un primer
momento se muestra al protagonista poniéndose el rejo nada más despertarse. A
continuación, coge el coche y, a la vez que escuchamos al propio Cortázar
leyendo un fragmento de su texto en una voz en off. Las imágenes nos muestran
cómo el protagonista está obligado a cuidar su coche, a echarle gasolina, a
limpiarlo, a vigilar que no se lo roben y a, inevitablemente, compararlo los
demás coches. Es decir, que en este caso nuestro protagonista está siendo
poseído por su coche.
Lo más destacado del anuncio es sin duda su frase
final, en la que Cortázar en dice: "No te regalan el reloj, tú eres
el regalado". En este caso, al mostrarnos la imagen del coche, debemos
interpretar que al protagonista no le han regalado el coche sino que él ha sido
el regalo del coche. Esto también podemos verlo con la última frase del anuncio
"León. ¿Quién posee a quién?". Así queda claro que el nuevo Seat
León posee a su dueño, a quien lo conduce, por su calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario