jueves, 10 de octubre de 2013

Anuncio Seat

El siguiente video muestra un anuncio publicitario fusionado con texto extraido del poema de Julio Cortázar "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj", y recitado por el propio autor.



Piensa en esto: cuando te regalan un reloj, te regalan un pequeño infierno, una cadena de rosas, un calabozo de aire. Te regalan algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un brazito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días. Te regalan, no lo saben, lo terrible es que no lo saben, te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan la tendencia de comparar un reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado".
Julio Cortázar

En este poema se explica que, cuando nos regalan un reloj, nosotros solo somos un pretexto, pues somos los regalados, los ofrecidos como presente al reloj, es decir, que el reloj nos posee. Destaca también la importancia de un buen reloj, pues crea una tendencia a comparar, lo que supone la diferenciación extrapolada entre la marca y la calidad de los relojes en jerarquía y clases de nuestra sociedad. Aunque a simple vista parezca extraño, este anuncio usa el texto para vender un coche en vez de un reloj. En un primer momento se muestra al protagonista poniéndose el rejo nada más despertarse. A continuación, coge el coche y, a la vez que escuchamos al propio Cortázar leyendo un fragmento de su texto en una voz en off. Las imágenes nos muestran cómo el protagonista está obligado a cuidar su coche, a echarle gasolina, a limpiarlo, a vigilar que no se lo roben y a, inevitablemente, compararlo los demás coches. Es decir, que en este caso nuestro protagonista está siendo poseído por su coche.

Lo más destacado del anuncio es sin duda su  frase final, en la que  Cortázar en dice: "No te regalan el reloj, tú eres el regalado". En este caso, al mostrarnos la imagen del coche, debemos interpretar que al protagonista no le han regalado el coche sino que él ha sido el regalo del coche. Esto también podemos verlo con la última frase del anuncio "León. ¿Quién posee a quién?". Así queda claro que el nuevo Seat León posee a su dueño, a quien lo conduce, por su calidad.

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